ESTE ÁRBOL DEBIÓ DE SER PLANTADO POR LA FAMILIA PITAS Y, ACTUALMENTE, TANTO SUS HEREDEROS COMO EL PUEBLO DE CALAHORRA DISFRUTAN DE ESTE EJEMPLAR SOLITARIO Y ESBELTO, QUE DESTACA EN EL PAISAJE LLANO Y SALINO DEL VALLE DEL EBRO.
El ciprés, dotado de un gran valor ornamental, fue muy cultivado y difundido en tiempos de griegos y romanos.
Aunque es una planta no autóctona, se ha generalizado en nuestro paisaje más próximo y urbano, sobre todo en ambientes religiosos como monasterios, claustros y cementerios, y también, siguiendo la tradición italiana del Renacimiento, en jardines privados y públicos. Este ciprés de Pitas bien puede ser un buen ejemplo de este último uso de la especie.
Pero el destino mayoritario de la misma que se ha hecho en La Rioja, como en el resto de España, ha sido para la decoración y acompañamiento de cementerios.
Un cipresal de los más sorprendentes es el del cementerio de la capital riojana, con sus 832 cipreses, la mayoría de ellos centenarios y que supone una agrupación de arboles
digna de ser respetada, además de por su significado sacro. Otro cementerio digno de mención por su agrupación de árboles es el de la ciudad de Nájera con cipreses y cedros centenarios.
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Nombre científico: Cupressus sempervirens var. pyramidalis
Nombre común: ciprés
Denominación popular: Ciprés de Pitas o La Alciplé
Localidad (Provincia): Calahorra (La Rioja)
Edad estimada: casi 125 años
(Antonio Rigueiro)