Esta playa de 380 metros de longitud, arena fina y piedras, fue en su día un pequeño barrio marinero. Hoy aún se conservan las barracas de madera de característicos colores blanco y verde que los marineros usaban para guardar sus útiles y que dan nombre a la playa. Se ubica en el núcleo urbano de Garraf, a menos de media hora de trayecto en tren, y es un espacio de calma que dispone de duchas y baños públicos.
↧