El faro de Avilés, también llamado faro de San Juan, está situado en la margen oriental de la entrada de la ría de Avilés, concretamente en la parroquia de Laviana, perteneciente al concejo asturiano de Gozón, en la llamada Punta del Castillo.
Su construcción comenzó en 1861. En un principio, se había proyectado su emplazamiento en la Punta de la Horcada, de forma que los barcos pudiesen utilizarlo como luz de costa enlazando con el faro de Cabo Peñas y tuviesen tiempo suficiente para preparar su entrada a puerto. Sin embargo, este lugar se consideró excesivamente expuesto a los temporales, y se prefirió la punta del Castillo para su ubicación definitiva.
La torre es troncopiramidal y se encuentra adosada a la cara norte del edificio. En 1863 se ilumina, con la apariencia de luz fija roja con un alcance de 10 millas, producida por una lámpara de aceite de oliva, que fue sustituida en 1882 por una de parafina. Posteriormente, se acopó un juego de pantallas giratorias y un tambor dióptrico con pantalla de cristal rojo, de forma que su apariencia era de luz blanca con sector rojo, y ocultaciones cada 5 minutos.
En 1940 se electrificó y en 1944 fue dotado de una sirena electromagnética montada en la parte alta de la torre. En 1957 se instala una linterna aeromarítima y la reforma de la instalación luminosa, conservando la apariencia de ocultaciones blanca y roja en sectores, y alcanzando una distancia de 17 millas náuticas.
Los amplios jardines que le rodean están cercados por un muro de mampostería. Forma un espléndido mirador sobre la ria en una zona que queda relativamente resguardada de la contaminación industrial por la influencia de los vientos dominantes del NO y NE.
Allí hubo una batería de artillería para defensa de la ría de los ataques de corsarios ingleses. En una incursión de éstos, los cañones fueron arrojados al agua. Parte del material de la batería se utilizó en la construcción del faro.
Los amplios jardines que le rodean están cercados por un muro de mampostería. Forma un espléndido mirador sobre la ria en una zona que queda relativamente resguardada de la contaminación industrial por la influencia de los vientos dominantes del NO y NE.
Allí hubo una batería de artillería para defensa de la ría de los ataques de corsarios ingleses. En una incursión de éstos, los cañones fueron arrojados al agua. Parte del material de la batería se utilizó en la construcción del faro.
(Wikipedia)