Cuenta la historia de Ribadesella, en su arraigada tradición marinera, que allá por el siglo XVIII, y al abrigo de la bocana de su puerto ballenero, se fue desarrollando una cierta actividad de contrabando en la que se desembarcaba en la playa de Santa Marina todo tipo de mercaderías, que eludían el control de las autoridades de la época, ya que éstas «volaban» a lo largo de la playa a lomos de corceles negros que, veloces como el viento, rápidamente se confundían con la oscura noche.
En la Semana Santa de 1989, varios aficionados riosellanos al mundo de la hípica, evocando esas viejas historias sobre contrabandistas, cruzaban unas apuestas acerca de cuál de sus caballos sería el más veloz en un recorrido por la playa de Santa Marina, aprovechando las buenas mareas y la ausencia de bañistas en el arenal durante esa época del año.
Lo que a finales de los años 80 del siglo pasado nació como una actividad propia de los amantes locales de la equitación, ha derivado hacia una prueba en la que año tras año han ido aumentando en número y en calidad los caballos participantes, incorporándose a la competición cuadras procedentes de otros municipios asturianos y de Comunidades Autónomas limítrofes.
En las primeras ediciones, que se celebraban en una única jornada, eran escasos los caballos pura sangre participantes, centrándose las competiciones en las categorías de cruzados de pura sangre y caballo español (cruzados normales). Asimismo, también se celebraban competiciones de burros y de carros del país.
Pero en estos últimos años, y a la vista del progresivo interés en las carreras por parte del público y cuadras participantes, el Ayuntamiento de Ribadesella, en colaboración con el Club Ecuestre CERAO de Ribadesella, ha tratado de dar un giro en la competición, con el fin de atraer más y mejores monturas.
De este modo, desde el año 2005 se viene celebrando una segunda jornada de carreras coincidiendo con el Sábado Santo, lo que ha permitido incluir una exhibición de doma (clásica, vaquera y con garrocha). Se han establecido tres categorías (pura sangre, cruzados de pura sangre y caballo español), fomentando la participación de un mayor número de cuadras, atraídas por el grado de consolidación de esta carreras, así como por el notable incremento de las cuantías de los premios.
Estas mejoras han dado como fruto un espectacular seguimiento por parte del público, ya que al coincidir con el periodo vacacional de la Semana Santa, se suelen dar cita en el paseo de la playa de Santa miles de personas que siguen las carreras en directo.
(Vivir Asturias)