La Basílica del Pilar, a orillas del río Ebro es el primer monumento mariano de la Cristiandad.
Desde el siglo IX, aparece documentado un santuario consagrado a la Virgen, en este lugar, que acogió sucesivamente, una iglesia románica y un templo gótico, antes de que Herrera el Mozo trazase, en 1680, un diseño barroco del que apenas subsiste el recuerdo. En el siglo XVIII Ventura Rodríguez, se hizo cargo de las obras, Domingo Yarza de las cúpulas, siendo decorado el templo por Bayeu y Goya. Destaca el monumental Coro, en su tiempo el mayor de España y el exquisito retablo obra del valenciano Damián Forment.
Desde el siglo IX, aparece documentado un santuario consagrado a la Virgen, en este lugar, que acogió sucesivamente, una iglesia románica y un templo gótico, antes de que Herrera el Mozo trazase, en 1680, un diseño barroco del que apenas subsiste el recuerdo. En el siglo XVIII Ventura Rodríguez, se hizo cargo de las obras, Domingo Yarza de las cúpulas, siendo decorado el templo por Bayeu y Goya. Destaca el monumental Coro, en su tiempo el mayor de España y el exquisito retablo obra del valenciano Damián Forment.
(María Francisca Olmedo de Cerdá - Anecdotario histórico español)