Esta maravilla de la naturaleza está en el Pagasarri. Es el habitat de mayor valor ecológico de Bilbao, según los biólogos. Aquí hay un bosque de ribera auténtico, poblado de alisos, fresnos, avellanos y unos cuantos robles centenarios que han resistido bien a la presión urbana. No es difícil sorprender a los corzos mientras abrevan a primera hora de la mañana.
El río, de apenas cuatro kilómetros, fluye cristalino, sin asomo de contaminación y bravo en época de crecida más cerca de la civilización de lo que uno pueda imaginarse. Viendo las imágenes, poco tiene que envidiar el Bolintxu a los arroyos de montaña de las guías de naturaleza, del Pirineo, de Urbasa o de cualquier otra torrentera en medio de un bosque.
Lo más increíble es que está a media hora andando desde el barrio de La Peña, camino de Venta Alta, y que hay que pasar bajo la autopista para acceder al sendero. Si se prefiere se puede entrar por arriba, desde la subida típica al Pagasarri.
(Cascadas de Euskadi y alrededores)
El río, de apenas cuatro kilómetros, fluye cristalino, sin asomo de contaminación y bravo en época de crecida más cerca de la civilización de lo que uno pueda imaginarse. Viendo las imágenes, poco tiene que envidiar el Bolintxu a los arroyos de montaña de las guías de naturaleza, del Pirineo, de Urbasa o de cualquier otra torrentera en medio de un bosque.
Lo más increíble es que está a media hora andando desde el barrio de La Peña, camino de Venta Alta, y que hay que pasar bajo la autopista para acceder al sendero. Si se prefiere se puede entrar por arriba, desde la subida típica al Pagasarri.
(Cascadas de Euskadi y alrededores)