En Cozuela, cerca de la carretera que une Artziniega y Trespaderne, el agua ha formado un espectacular salto,
pero son pocos los que tienen la oportunidad de visitarlo: no encontrarás un cartel que diga 'aquí está la cascada de Peñaladros'. Es un secreto bien guardado que no requiere caminatas agotadoras ni botas de monte. Basta con dejar el coche en la pista de hormigón, asomarse y contemplar la catarata. Y si somos prudentes, bajaremos por el sendero (ojo, porque hay un escalón peliagudo) hasta la orilla misma del río. El agua tiene en la poza el color verde de los sueños, porque así vemos el mar en esas fotografías que nos llevan a paraísos caribeños..Situada a la salida del pueblo, a unos 200 metros a mano izquierda bajas por una pista de hormigón que desciende hacia el fondo del cañón hasta llegar a unas casitas de turismo rural. Dejamos el coche y en 50 metros estamos sobre la cascada, que cae unos 15 ó 20 metros en una preciosa poza de color verde. Si seguimos un fácil sendero que se aleja rio abajo podemos llegar hasta la orilla y remontar hasta llegar al pie de la cascada, donde la vista es espectacular.
(Cascadas de Euskadi y alrededores)