El cántaro, además de su utilidad para traer el agua de la fuente y conservarla fresca, se utilizaba en diferentes regiones españolas para tocarlo como instrumento de percusión golpeando la boca con la mano o una alpargata, produciendo un sonido hueco y resonante en el interior del recipiente. En la escala de instrumentos es un idiófono percutido, aunque también se le puede sacar otro tipo de sonido con soplidos secos en la boca (del cántaro). En el folclore musical español, su uso en rondallas, pasacalles y grupos de baile prácticamente ha desparecido.
En Hispanoamérica sin embargo, y en especial en México continúa siendo muy popular.
(Wikipedia)