A 35 kilómetros de Cuenca, situada en un extenso pinar en medio de la Serranía conquense, se encuentra La Ciudad Encantada de Cuenca. Se trata de un pintoresco lugar donde la erosión del agua y el viento han dado lugar a unas formaciones rocosas muy peculiares.
El recorrido señalizado es de unos 3 kilómetros, carece de dificultades y es ideal para ir en familia. El acceso a la zona sólo puede realizarse en coche.
(20 minutos)