En el año 153 a. C., el Senado decidió enviar al cónsul Nobilior a Hispania con motivo del conflicto de Segeda.
Hasta entonces, el año comenzaba con la toma de posesión de los nuevos cónsules durante los idus de marzo, el día 15 de ese mismo mes, siendo enero y febrero los dos últimos meses del calendario. Debido a la lejanía de tierras como Hispania, esto significaba que las tropas no estarían listas para la guerra hasta septiembre u octubre, con lo que se desaprovecharía la época estival. Por este motivo se adelantó la fecha de elección consular al 1 de enero, que pasó a ser el primer día del año.
Los meses conservaron su nombre original, y es por ello que a día de hoy septiembre, octubre, noviembre y diciembre todavía conservan los prefijos séptimo, octavo, noveno y décimo respectivamente, a pesar de que pasaron a ocupar las posiciones 9ª-12ª.
Hasta entonces, el año comenzaba con la toma de posesión de los nuevos cónsules durante los idus de marzo, el día 15 de ese mismo mes, siendo enero y febrero los dos últimos meses del calendario. Debido a la lejanía de tierras como Hispania, esto significaba que las tropas no estarían listas para la guerra hasta septiembre u octubre, con lo que se desaprovecharía la época estival. Por este motivo se adelantó la fecha de elección consular al 1 de enero, que pasó a ser el primer día del año.
Los meses conservaron su nombre original, y es por ello que a día de hoy septiembre, octubre, noviembre y diciembre todavía conservan los prefijos séptimo, octavo, noveno y décimo respectivamente, a pesar de que pasaron a ocupar las posiciones 9ª-12ª.