Villa de tradición pesquera, posee la particularidad de que su casco antiguo adopta la forma urbana de un precioso anfiteatro, donde las casas aparecen superpuestas unas sobre otras aprovechando cada rincón, simulando los palcos, mientras la Plaza de la Marina sería la escena.
Llama la atención el poderoso colorido del conjunto, sobre todo sus matices en ventanas y aleros. Merece la pena visitar la iglesia de Jesús Nazareno, la de San Pedro o la Capilla del Humilladero. Desde el Faro se divisa una panorámica de la costa cortada por acantilados de más de 40 metros.
Todo él en sí está catalogado como Conjunto Histórico Artístico.
(CulturalRutas)
Llama la atención el poderoso colorido del conjunto, sobre todo sus matices en ventanas y aleros. Merece la pena visitar la iglesia de Jesús Nazareno, la de San Pedro o la Capilla del Humilladero. Desde el Faro se divisa una panorámica de la costa cortada por acantilados de más de 40 metros.
Todo él en sí está catalogado como Conjunto Histórico Artístico.
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