El Palau Güell fue la primera gran obra de Gaudí, propuesta para ser la vivienda de su amigo y mecenas Eusebi Güell. Esta obra, en pleno Raval, es de las menos conocidas del artista y no fue hasta el año 2011 que se abrió al público.
Este palacio fue un encargo del empresario Eusebi Güell. Güell ya tenía otro casa en las afueras de Barcelona, los Pabellones Güell, pero quería ubicar su vivienda principal en el Raval de Barcelona. A diferencia de la gente con dinero de aquella época, que se construía las casas en el Eixample de la ciudad, Güell quiso conectar este Palau con la casa de sus padres.
El Palau Güell se construyó durante los años 1886 y 1888. El mismo año 1888 se utilizó para hacer grandes recepciones, fiestas y otros actos con motivo de la Exposición Universal.
No tenemos mucha información de la construcción del Palau ni la familia Güell por dos motivos: de la familia no se ha conservado mucha documentación y todos los planos y material que tenía Gaudí sobre la obra, se quemaron durante la guerra cuando el estudio del arquitecto se incendió.
Eusebi Güell vivió en el Palau hasta 1910. Este año se trasladó a la Casa Larrard del Parc Güell. La hija Mercè Güell vivió allí hasta 1945. Fue ese mismo año cuando un americano intentó comprar el Palau para llevárselo piedra a piedra a Estados Unidos. Por suerte la Diputación de Barcelona intervino y evitó la compra.
La música en el Palau
La habitación central y la más importante del Palacio era una sala de conciertos. Eusebi Güell encargó que hubiera un órgano, y Gaudí lo integró dentro de esta habitación. También dedicó un espacio para los músicos.
Como el espacio era limitado (necesitaron derribar tres casas de la época para hacer el Palau), Gaudí hizo crecer el palacio en altura. La sala central tiene una altura de tres plantas, terminada en una cúpula que parece un cielo estrellado.
órgano original no se pudo restaurar y se tuvo que poner uno nuevo en el mismo lugar que el anterior.
También podemos ver la importancia de la música en el Palau en otras habitaciones, donde encontramos un piano con el que una de las hijas de Güell componía.
La primera gran obra de Gaudí
Durante la visita pudimos hacernos una idea de cómo fue construir esta casa por Gaudí. En la época que diseñó el Palau Güell, Gaudí se inspiraba en el arte de oriente y todavía no mostraba el modernismo como lo podemos ver en otras obras. Fue la primera vez que usó su famoso trencadís, en las chimeneas de la terraza.
Dicen que las comparaciones son odiosas, pero visitar el Palacio Güell después de hacer la visita a la Pedrera de Gaudí te hace ver cómo el artista aprendió y mejoró durante los años. Sabemos que era complicado encontrarle luz natural a una calle del Raval, pero si el interior de la Pedrera es el día, el del Palau Güell es la noche.
Tras quedar maravillados con el salón central y su cúpula la visita fue a menos, y es que para nuestro gusto faltaba mobiliario en algunas de las habitaciones donde vivía la familia Güell. Es dificil hacerte a la idea de cómo era el palacio viendo habitaciones vacías.
Terraza del Palau
Durante nuestra visita tuvimos la mala suerte de pillar un día de lluvia y la terraza estaba cerrada. Cuando llueve la cierran porque hay peligro de resbalar, así que si planeáis visitarlo procurad que sea en un día que no llueva.
Cuando Gaudí diseñaba las terrazas de sus edificios lo hacía con tanto cuidado como todo el interior. Sólo hay que ver que hizo con la terraza de la Pedrera, para ver un ejemplo.
La terraza tiene veinte chimeneas y en medio encontramos la aguja central, de 15 metros, que cubre la cúpula central del Palau.
(Equípate de Máxima)