Esta cala de apenas 50 metros de largo es una de las playas más bellas de Cantabria y acostumbra a aparecer en todas las selecciones como una de las mejores playas de España. Algo remota y poco frecuentada, es una de las favoritas para los que gustan practicar el nudismo. Recibe su nombre del característico islote unido a tierra en bajamar. Se encuentra próxima a la ciudad de Santander, a unos 3 km de Soto de la Marina. Hay que descender unas escaleras para acceder, por lo que no es apta para todo tipo de público. Al bañarnos hay que ser cuidadosos, porque con viento, algo frecuente, hay fuerte oleaje.
(National Geographic)