Considerado como uno de los carnavales más antiguos de nuestro país, se caracteriza por el personaje de Cornelio Zorrilla, un muñeco de paja y trapos viejos, que es el culpable de todos aquellos sucesos negativos que tienen lugar en este valle. Ello dará motivo a que dicho villano sea juzgado y condenado a ser quemado en la hoguera, no sin antes colgar un rato del balcón del Ayuntamiento.
Además, los mozos del pueblo se visten con un macabro disfraz representando un ser mitad hombre y mitad macho cabrío, y recorren las calles de la localidad persiguiendo a los niños, los cuales reaccionan como todos imaginamos.
Además, los mozos del pueblo se visten con un macabro disfraz representando un ser mitad hombre y mitad macho cabrío, y recorren las calles de la localidad persiguiendo a los niños, los cuales reaccionan como todos imaginamos.
(Tus casas rurales)