Una hilera de afiladas rocas de cuarzo y pizarra que emergen del mar recorta por su extremo oriental la playa de La Gueirúa, a 18 kilómetros de Cudillero, una pequeña cala de cantos rodados codiciada por los aficionados a la fotografía. Se accede a pie desde el pueblo de Santa Marina, siguiendo un camino de tierra que finaliza en una escalera.
(El País)