Las fiestas patronales de la localidad de Calamocha se celebran en honor de la Asunción de la Virgen y San Roque, entre los días 14 y 17 de agosto. Se tratan de unos tradicionales festejos en los que se mezclan las reuniones de amigos en las peñas, las celebraciones religiosas con su posterior vermut, las comidas populares, las corridas de toros, los encierros con vaquillas, los pasacalles y charangas, junto con las interminables verbenas hasta altas horas de la madrugada. En estos días se mezclan los actos programados por el Ayuntamiento de Calamocha, con otros privados y de carácter asociativo organizados por la Peña la Unión y el Casino. La Peña la Unión ha sido desde el año 1968 la principal asociación de los jóvenes de la localidad. El Casino, destinado a un público más adulto, fue fundado en 1955.
El acto festivo más original de Calamocha es el baile de San Roque, declarado Fiesta de Interés Turístico de Aragón. Tiene su origen en el año 1885, cuando la localidad sufrió una epidemia de cólera y le ofreció al santo un baile por su protección, donde se incluyen comentarios y ruegos en forma de poemas llamados “dichos”. Siguiendo la tradición, desde ese año los calamochinos repiten cada año su emocionante y particular homenaje al glorioso Patrón San Roque. Tres veces se baila al patrón: el 16 de agosto, día de su fiesta, el 17, día de "San Roquico" y al domingo siguiente, cuando se devuelve la imagen a su ermita.
Los aproximadamente trescientos bailadores vestidos de blanco con la faja azul, en la mayoría de los casos, se colocan en dos filas, de mayor a menor antigüedad en el baile, delante de la imagen en la procesión. Cada cual tiene su sitio en la fila en función de los años de experiencia danzando. El baile, acompasado con una música de raíz popular, suele durar aproximadamente unas tres horas.
En la zona son también destacables diferentes dances del baile de San Roque en otras dos localidades de la Comarca: Ferreruela de Huerva y Cutanda.
El acto festivo más original de Calamocha es el baile de San Roque, declarado Fiesta de Interés Turístico de Aragón. Tiene su origen en el año 1885, cuando la localidad sufrió una epidemia de cólera y le ofreció al santo un baile por su protección, donde se incluyen comentarios y ruegos en forma de poemas llamados “dichos”. Siguiendo la tradición, desde ese año los calamochinos repiten cada año su emocionante y particular homenaje al glorioso Patrón San Roque. Tres veces se baila al patrón: el 16 de agosto, día de su fiesta, el 17, día de "San Roquico" y al domingo siguiente, cuando se devuelve la imagen a su ermita.
Los aproximadamente trescientos bailadores vestidos de blanco con la faja azul, en la mayoría de los casos, se colocan en dos filas, de mayor a menor antigüedad en el baile, delante de la imagen en la procesión. Cada cual tiene su sitio en la fila en función de los años de experiencia danzando. El baile, acompasado con una música de raíz popular, suele durar aproximadamente unas tres horas.
En la zona son también destacables diferentes dances del baile de San Roque en otras dos localidades de la Comarca: Ferreruela de Huerva y Cutanda.