Durante todo el año el famoso cuadro de El Greco, El Entierro del Conde Orgaz (1586), situado a la entrada de la Iglesia de Santo Tome, en Toledo, recibe cientos de visitas diarias para extasiarse con la soberbia pintura y composición de la obra. Vienen de todas partes del mundo para ver una de las joyas del arte moderno, pero pocos se dan cuenta de un pequeño detalle, pues ¿dónde esta el conde? Cojan el cuadro y busquen su localización, aunque si no se quieren molestar les ahorraré tiempo: no esta situado en ningún lado del lienzo. Entonces ¿por qué se le llama así?
Doménikos Theotokópoulos, más conocido por El Greco, ya que había nacido en Creta, por azares de la vida llegó a Toledo en 1577 y muy pronto comenzó a recibir encargos debido a la fama de gran artista que había traído consigo. Uno de estos encargos fue plasmar en lienzo la leyenda del entierro del señor de la localidad de Orgaz, D. Gonzalo Ruiz, el cual murió en 1323. Se dice que cuando se iba a proceder a la inhumación del cadáver, los santos San Esteban y San Agustín bajaron de los cielos y con mucho mimo lo depositaron en el féretro. En el cuadro, alrededor del milagro, se pueden ver a importantes personalidades toledanas del momento (incluso al mismo Greco mirándonos o a su propio hijo portando una vela en una de las esquinas y señalando con un dedito al personaje principal), pero curiosamente ninguno con el título de conde. Aunque si es cierto que posteriormente los descendientes del difunto obtuvieron este título. Tal vez el nombre del cuadro provenga posteriormente de este hecho, pero lo cierto es que al pintarlo no había nadie con ese título en el lienzo. Es decir que por la repetición de un nombre erróneo ha quedado así reflejado para la posteridad.