Esta estación formaba parte de la línea Santander-Mediterráneo, una idea de finales del siglo XIX que nunca llegó a materializarse por completo. En 1984 el Gobierno decidió cerrar aquellas líneas que no cubrieran el 23% de los gastos de explotación que generaban. Fue el fin para gran parte de los tramos de esta ruta.
En los últimos años, en Salas de los Infantes se lucha por recuperar las instalaciones a partir del turismo. El proyecto, en el que trabaja la Asociación para la Recuperación del Patrimonio Ferroviario (Arpafer), se bautizó como "Un tren de cine".¿La razón? Entre los 21 kilómetros de vía que separan Cabezón y Barbadillo del Mercado se han rodado numerosas películas, entre ellas Doctor Zhivago, El bueno, el feo y el malo, El milagro de P. Tinto, Las Petroleras o El Valle de las Espadas.
El año pasado hicieron un día de puertas abiertas para mostrar las maquinarias que han ido reuniendo en Salas.