Es característico de Terra Alta el cultivo en terrazas, en suelos fuertes, profundos y no demasiado permeables.
El clima es mediterráneo, con rasgos de continental; las temperaturas fluctúan entre los -3 °C y los 38 °C, y suelen recogerse 500 l/m2 de lluvia anualmente.
Las variedades blancas que se cultivan son garnacha blanca y macabeo, y las tintas, mazuela, garnacha negra y garnacha peluda.
Los vinos tradicionales de esta denominación de origen son los blancos, recios, de alta graduación, amplios y de gran cuerpo.
Los tintos, de menos graduación que los blancos, se elaboran con mezcla de las tres variedades tintas, tienen cuerpo y mucha capa, son un poco ásperos, de color subido, afrutados, de buena estructura.
Los rosados son muy afrutados y de un color cereza característico. Por último, Terra Alta produce también vinos generosos: dulces y secos, envejecidos en barricas de roble.
La crianza, por añadas, de los tintos dura un mínimo de 14 meses, de los cuales al menos tres se realiza en envases de roble de una capacidad máxima de 1.000 l.
Los vinos rancios elaborados a partir de garnacha blanca, tienen un envejecimiento mínimo de cinco años en envase de roble, si son secos, y de dos, en el caso de los abocados dulces.
GRADUACIÓN ALCOHÓLICA Blancos 12,5-16 % vol. Rosados 12-l6 % vol. Tintos 12-15% vol. Rancios máx. 15 % vol |