Cerca de la carretera de Aranjuez se encuentran las ruinas de lo que alguna vez tuvo mucha actividad, allá en los años ochenta, la estación de tren de Senseña era una de las más concurridas. En el año 2008 el apeadero dejo de funcionar, sin embargo las instalaciones de la estación cerraron sus puertas un tiempo antes.
En el edificio de la estación se encuentran los restos que lo que fue la vivienda de una persona que trabajaba como empleado de Renfe. En el lugar se puede sentir el ambiente de sus años más ajetreados.
En el piso de debajo de la estructura había una ventanilla que era donde se vendían los billetes de tren y también una pequeña cocina, y en la parte de arriba de la estructura se encontraban unas estancias que fueron decoradas con papel pintado y también un servicio.
Este lugar no cuenta con ningún vallado, ha permanecido abierto durante todo el tiempo, así que muchas personas han podido visitarlo, y muchas otras entrar a saquear las pocas cosas que habían e incluso diferentes materiales.
(AmigosMadrid)
En el edificio de la estación se encuentran los restos que lo que fue la vivienda de una persona que trabajaba como empleado de Renfe. En el lugar se puede sentir el ambiente de sus años más ajetreados.
En el piso de debajo de la estructura había una ventanilla que era donde se vendían los billetes de tren y también una pequeña cocina, y en la parte de arriba de la estructura se encontraban unas estancias que fueron decoradas con papel pintado y también un servicio.
Este lugar no cuenta con ningún vallado, ha permanecido abierto durante todo el tiempo, así que muchas personas han podido visitarlo, y muchas otras entrar a saquear las pocas cosas que habían e incluso diferentes materiales.
(AmigosMadrid)