La tradición cuenta que un rey moro, Ali Moho, se ocultó junto a sus 150 mujeres, y las joyas de éstas, de la terrible espada de un Cid Campeador que no dejaba turbante con cabeza.
Encerrados pues en la cueva, Moho y su harén pudieron o bien suicidarse ante el sitio de los cristianos o bien fallecer de inanición a causa del aislamiento provocado por el desprendimiento de alguna galería. Al descubrirse la gruta se encontraron 150 calaveras formando un círculo y otras dos en una barca de un lago interior, lo que dio pie a esta historia.
(Leyendas de Alicante)
Encerrados pues en la cueva, Moho y su harén pudieron o bien suicidarse ante el sitio de los cristianos o bien fallecer de inanición a causa del aislamiento provocado por el desprendimiento de alguna galería. Al descubrirse la gruta se encontraron 150 calaveras formando un círculo y otras dos en una barca de un lago interior, lo que dio pie a esta historia.
(Leyendas de Alicante)