Hablamos de palabras mayores: el mercado de abastos de Compostela debería ser un lugar obligado de peregrinación para cualquier viajero, tanto como la plaza del Obradoiro.
Cientos de vecinos se acercan diariamente a este espacio mágico en busca de los mejores pescados, mariscos y verduras de Galicia, ofrecidos por maruxas y pescantinas que parecen caídas en ese momento de un libro . De hecho, la plaza es el segundo monumento más visitado de la ciudad, llegando incluso los sábados a albergar 4.000 personas.
El edificio se reconstruyó a mediados de los años cuarenta sobre el lugar originario del Mercado de la Ciudad, de 1870, y está gestionado por una cooperativa formada por 70 socios.
Cientos de vecinos se acercan diariamente a este espacio mágico en busca de los mejores pescados, mariscos y verduras de Galicia, ofrecidos por maruxas y pescantinas que parecen caídas en ese momento de un libro . De hecho, la plaza es el segundo monumento más visitado de la ciudad, llegando incluso los sábados a albergar 4.000 personas.
El edificio se reconstruyó a mediados de los años cuarenta sobre el lugar originario del Mercado de la Ciudad, de 1870, y está gestionado por una cooperativa formada por 70 socios.
(El Pais)