El de la segunda esposa de Fernando VII ha sido el parto real más estremecedor de la historia. Débil de salud en el embarazo, la reina sufrió una crisis muy fuerte por la que perdió el conocimiento.
Los médicos creyeron que había fallecido y como se encontraba en avanzado estado de gestación decidieron practicarle una cesárea post mórtem para salvar al bebé. Los gritos que dio la soberana al sentir cómo la abrían dejaron estupefactos a los médicos.
La carnicería, sin anestesia, mató a la soberana. Y tampoco se pudo salvar al hijo que llevaba en sus entrañas.
(Beatriz Cortáza)
Los médicos creyeron que había fallecido y como se encontraba en avanzado estado de gestación decidieron practicarle una cesárea post mórtem para salvar al bebé. Los gritos que dio la soberana al sentir cómo la abrían dejaron estupefactos a los médicos.
La carnicería, sin anestesia, mató a la soberana. Y tampoco se pudo salvar al hijo que llevaba en sus entrañas.
(Beatriz Cortáza)