Los Jentiles eran los pobladores de las tierras de Vasconia antes de introducirse el cristianismo. Cuando llegó el cristianismo, cambio su modo de vida, y se fueron a vivir a lugares alejados, apartados de la población creyente. Vivian aislados, pero vivían en paz con los cristianos. Las personas que se habían convertido a la nueva religión, llamaban Jentil al no creyente en general.
Eran hombres salvajes dotados de una fuerza descomunal, y que lanzaban enormes piedras a grandes distancias. De hecho, existen innumerables peñascos con el nombre de Jentilarri ‘piedra del Jentil’. También se les atribuye la construcción de innumerables túmulos y dólmenes prehistóricos por toda Vasconia. Son los creadores de los monumentos megalíticos en general.
Se les considera como los primeros mineros, herreros y molineros, así como los primeros en cultivar trigo.
Se cuenta en una leyenda, que unos Jentiles se encontraban jugando en una colina de la sierra de Aralar cuando vieron acercarse desde el este una resplandeciente nube blanca. Les entró el pánico y acudieron a un anciano sabio. Cuando éste vio la nube brillante les habló así: ‘Ha nacido Kixmi, nuestra raza llega a su fin, lanzadme al barranco’. Los Jentiles despeñaron al anciano y empezaron a correr hacia el oeste huyendo de la nube blanca. Cuando llegaron al valle de Arraztaran se escondieron todos debajo de una gran piedra. Desde entonces a esa gran piedra se le llama Jentillarri ‘piedra del Jentil’ y, según la creencia popular, es la tumba de los últimos Jentiles. En realidad esta gran piedra es un monumento prehistórico, un dolmen.
Koldo Alijostes - Mitología de Vasconia
Eran hombres salvajes dotados de una fuerza descomunal, y que lanzaban enormes piedras a grandes distancias. De hecho, existen innumerables peñascos con el nombre de Jentilarri ‘piedra del Jentil’. También se les atribuye la construcción de innumerables túmulos y dólmenes prehistóricos por toda Vasconia. Son los creadores de los monumentos megalíticos en general.
Se les considera como los primeros mineros, herreros y molineros, así como los primeros en cultivar trigo.
Se cuenta en una leyenda, que unos Jentiles se encontraban jugando en una colina de la sierra de Aralar cuando vieron acercarse desde el este una resplandeciente nube blanca. Les entró el pánico y acudieron a un anciano sabio. Cuando éste vio la nube brillante les habló así: ‘Ha nacido Kixmi, nuestra raza llega a su fin, lanzadme al barranco’. Los Jentiles despeñaron al anciano y empezaron a correr hacia el oeste huyendo de la nube blanca. Cuando llegaron al valle de Arraztaran se escondieron todos debajo de una gran piedra. Desde entonces a esa gran piedra se le llama Jentillarri ‘piedra del Jentil’ y, según la creencia popular, es la tumba de los últimos Jentiles. En realidad esta gran piedra es un monumento prehistórico, un dolmen.
Koldo Alijostes - Mitología de Vasconia