La laurisilva canaria es un tipo de bosque subtropical presente en algunas de las islas Canarias. Está muy emparentado con otras formaciones boscosas comunes en el resto del espacio biogeográfico denominado la Macaronesia. Lo conforman especies arbóreas de la familia de las lauráceas, que junto al Fayal-Brezal compone el denominado monteverde. Presenta suelos profundos y es característico de las medianías (entre 600 y 1.500 m de altitud) a barlovento (orientadas al norte) influidas por las brumas de los alisios, carentes de heladas, con precipitaciones de 500 a 1100 mm y una temperatura media anual de entre 15 y 19 ºC.
Origen
Este bosque se extendía durante el período terciario, hace más de 20 millones de años, por una amplia zona de la cuenca del Mediterráneo. Posteriormente, las glaciaciones que tuvieron lugar a finales de dicho período y durante buena parte del cuaternario fueron desplazando la laurisilva hacia regiones más templadas del sur, donde las condiciones eran más propicias para su supervivencia, asentándose de este modo en el norte de África y en los archipiélagos macaronésicos. Al concluir las glaciaciones, comenzó la extensión de los desiertos en África septentrional, por lo que este tipo de bosque quedó reducido a aquellas áreas, que actúan como bordes entre la zona templada y la intertropical (la Macaronesia). A lo largo de millones de años, este bosque ha sufrido muy pocas transformaciones evolutivas, por lo que es una reliquia viviente de las formaciones vegetales que cubrían gran parte de Europa durante el Terciario.
Este bosque se extendía durante el período terciario, hace más de 20 millones de años, por una amplia zona de la cuenca del Mediterráneo. Posteriormente, las glaciaciones que tuvieron lugar a finales de dicho período y durante buena parte del cuaternario fueron desplazando la laurisilva hacia regiones más templadas del sur, donde las condiciones eran más propicias para su supervivencia, asentándose de este modo en el norte de África y en los archipiélagos macaronésicos. Al concluir las glaciaciones, comenzó la extensión de los desiertos en África septentrional, por lo que este tipo de bosque quedó reducido a aquellas áreas, que actúan como bordes entre la zona templada y la intertropical (la Macaronesia). A lo largo de millones de años, este bosque ha sufrido muy pocas transformaciones evolutivas, por lo que es una reliquia viviente de las formaciones vegetales que cubrían gran parte de Europa durante el Terciario.
Gomera
Actualmente las mejores representaciones de los bosques de laurisilva canaria se encuentran en Parque Nacional de Garajonay en La Gomera, declarado Parque Nacional en 1981 y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1986; el Canal y Los Tilos en La Palma, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 1983; en el Parque rural de Anaga, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO y en el Monte del Agua dentro del Teno ambos en Tenerife. La isla de Gran Canaria presenta pequeños reductos degradados, como Los Tilos de Moya dentro del Parque Rural de Doramas, debido a que sus antaño grandes bosques fueron talados en el siglo XIX para conseguir madera con que abastecer a los vapores que recalaban en el Puerto de La Luz y de Las Palmas. Igualmente la zona alta de El Golfo en El Hierro también cuenta con zonas de laurisilva degradada.
Otras formaciones boscosas muy parecidas se encuentran en los archipiélagos portugueses de Azores y Madeira y en el Parque Natural Los Alcornocales, en el extremo meridional de la península ibérica, único lugar de la Europa continental que cuenta con una zona de laurisilva.
Actualmente las mejores representaciones de los bosques de laurisilva canaria se encuentran en Parque Nacional de Garajonay en La Gomera, declarado Parque Nacional en 1981 y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1986; el Canal y Los Tilos en La Palma, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 1983; en el Parque rural de Anaga, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO y en el Monte del Agua dentro del Teno ambos en Tenerife. La isla de Gran Canaria presenta pequeños reductos degradados, como Los Tilos de Moya dentro del Parque Rural de Doramas, debido a que sus antaño grandes bosques fueron talados en el siglo XIX para conseguir madera con que abastecer a los vapores que recalaban en el Puerto de La Luz y de Las Palmas. Igualmente la zona alta de El Golfo en El Hierro también cuenta con zonas de laurisilva degradada.
Otras formaciones boscosas muy parecidas se encuentran en los archipiélagos portugueses de Azores y Madeira y en el Parque Natural Los Alcornocales, en el extremo meridional de la península ibérica, único lugar de la Europa continental que cuenta con una zona de laurisilva.