El Coto Mixto (o Couto Mixto en gallego-portugués) fue un microestado independiente que comprendía los pueblos de Rubiás, Meaus y Santiago, en la zona fronteriza entre Portugal y España, independiente de ambos reinos y que disfrutaba de distintos privilegios. A pesar de la abolición de los derechos señoriales, el Coto Mixto continuó viviendo en una situación anormal y perjudicial para ambos Estados hasta 1864.
Las tres localidades estaban encuadradas administrativamente en Tourém y dependían de la diócesis de Orense. El territorio pagaba anualmente, hasta 1834, a las Coronas portuguesa y española, además de a la Casa de Braganza, por considerarla propietaria del terreno donde se asentaba.
El Coto era atravesado por una «carretera neutral» o «camino privilegiado» hasta Tourém. El alcalde era elegido por los vecinos y era confirmado posteriormente por el corregidor de Braganza. Entre sus privilegios prolongados en el tiempo, destacaban la exención de impuestos, dispensa de servicio militar, derecho de asilo y cultivo de tabaco y su manipulación, entre otros. Sus habitantes eran presentados como portugueses unas veces y como españoles otras, según su interés, pero no se consideraban sujetos de ninguna de las dos Coronas. Consentían asimismo alguna jurisdicción portuguesa o española en cierto casos. Cuando era necesaria la intervención judicial, cada casa recurría a la justicia del país al que tenían fidelidad.
Ninguna persona que se refugiase en el territorio podía ser detenido o privado de sus riquezas. En caso de guerra en la que estuvieran involucrados alguno de los dos países, los habitantes del Coto Mixto se consideraban incluidos en la administración del otro país.