En Las Hurdes, como no, nos encontramos con uno de los más peculiares seres mitológicos del bestiario extremeño, hablamos concretamente de Los Mulachinis del Cielu, unas criaturas de pequeño tamaño dotadas de un solo ojo y de aspecto similar al de un bebé.
Estos insólitos seres se caracterizan por juguetear entre las nubes de las tormentas forjando a cincel los rayos, a ellos se les hace responsables de los relámpagos, al igual que sucede con el Entignao o Entiznáu.
A pesar de contar con un solo ojo son famosos por tener una gran puntería a la hora de lanzar los rayos. Los hurdanos se protegen de sus lanzamientos clavando en los montes cruces realizadas con torvisco.
(Extremadura misteriosa)