Las Teresas empezó siendo una tienda de ultramarinos en 1870. La modernidad y los supermercados acabaron con este tipo de establecimientos, pero no pudieron con este local, que pasó primero a ser bodega y, en los años 70, un bar como se conoce hoy.
Como muchos de los bares con solera de Sevilla -este tiene nada menos que 145 años de vida-, este establecimiento sirve con maestría tapas de la cocina de siempre de la ciudad. Las espinacas con garbanzos (de lo más apropiados ahora que empieza la Cuaresma) o su jamón son signo de identidad y garantía de buen sabor y calidad. Tampoco desmerecen sus carnes ibéricas a la plancha, el pescaíto frito o sus quesos manchegos.
(ABC)
Como muchos de los bares con solera de Sevilla -este tiene nada menos que 145 años de vida-, este establecimiento sirve con maestría tapas de la cocina de siempre de la ciudad. Las espinacas con garbanzos (de lo más apropiados ahora que empieza la Cuaresma) o su jamón son signo de identidad y garantía de buen sabor y calidad. Tampoco desmerecen sus carnes ibéricas a la plancha, el pescaíto frito o sus quesos manchegos.
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