Decir Casa Mateo en Sevilla es decir buena comida. El bar, que va camino de cumplir 100 años (se abrió en 1918) fue en su origen un despacho de vinos de Valdepeñas. En 1983 Mateo, el hijo del fundador, lo transformó en el establecimiento que hoy sirve al público.
El bacalao se esta casa es mítico y su rebozado uno de los secretos más envidiados de los cocinitas de la ciudad. Si el bacalao no le tienta, siempre es una excelente opción la ensaladilla de gambas, las gambas al ajillo, la mojama o el queso.
(ABC)
El bacalao se esta casa es mítico y su rebozado uno de los secretos más envidiados de los cocinitas de la ciudad. Si el bacalao no le tienta, siempre es una excelente opción la ensaladilla de gambas, las gambas al ajillo, la mojama o el queso.
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