Nació a principios del siglo XX para modernizar la imagen de la capital y ha terminado transformándose en una las más hermosas y serpenteantes avenidas que pueda imaginarse. Cuajada de edificios emblemáticos, despliega un dinamismo y un aura vital que la hace absolutamente irresistible, sobre todo desde que se ha emprendido su completa rehabilitación.
(El Mundo)