Se conservan antecedentes de construcciones particulares desde 1715.
Tradición.—El origen de esta calle, según unos, procede de la configuración que tenía un montecillo ó cerro que en su parte alta existía; según otros, de que en sus casas vivió la mujer de un montero del rey Felipe II. La dama parece que había sido dotada de peregrina hermosura, causa de galanteos y cuchilladas, hasta tal punto que, conocida y señalada por todos los habitantes de la corte, consiguió dejar perpetua memoria en la calle que habitó.
Dícese que esta vía pública se denominaba también de la Inclusa por la imagen que se conservaba en la cofradía del Consuelo, dedicada a cuidar y recoger niños expósitos. Esta cofradía estuvo instalada primeramente en lo que hoy es iglesia de San Luis.
Mesonero Romanos supone que el nombre de Montera sea corrupción de montería, pues éste es el sitio por donde salían los caballeros a las grandes cacerías.
(Carlos Cambronero)