En 1781 se dio licencia al marqués de Villanueva del Duero para cerrar un callejón sin salida que se hallaba en el centro de la manzana 462.
Se conservan antecedentes de construcciones particulares desde 1742.
Tradición.—En el sitio de esta calle hubo una quinta de recreo, propiedad del contador mayor de Cruzada D. Luis Valle de la Cerda. Al lado de esta hacienda existió un valle perteneciente á D. Juan López Lezárraga, que, acusado de judío ante la reina doña Isabel la Católica, hizo información de limpieza de sangre, saliendo airoso de su empeño.
Parece que las monjas de Vadaureta, en la villa de Oñate, le habían regalado una pintura que representaba al Niño Jesús, a quien se encomendó cuando el trance de la acusación, y agradecido por el feliz éxito, construyó una capillita á la entrada del valle, con la advocación del Niño Jesús. De aquí el nombre de la capilla, y luego el de la calle, cuando ésta se abrió.
Parece que las monjas de Vadaureta, en la villa de Oñate, le habían regalado una pintura que representaba al Niño Jesús, a quien se encomendó cuando el trance de la acusación, y agradecido por el feliz éxito, construyó una capillita á la entrada del valle, con la advocación del Niño Jesús. De aquí el nombre de la capilla, y luego el de la calle, cuando ésta se abrió.
(Carlos Cambronero)