Este singular paraje es una sucesión de saltos de agua coronada por la cascada de la Desesperá, hasta donde se puede llegar por dos accesos muy cercanos a carreteras comarcales. Uno, en versión larga, desde el mismo pueblo de Arroyomolinos de la Vera y otro dejando el coche en la carretera de Pasarón a Piornal.
La dificultad es baja y si desde Arroyomolinos se pueden emplear dos horas y media, la ruta corta es prácticamente un paseo atravesando un robledal que desemboca directamente en la última y principal cascada, la de la Desesperá. Ideal para hacer este camino con niños.
La dificultad es baja y si desde Arroyomolinos se pueden emplear dos horas y media, la ruta corta es prácticamente un paseo atravesando un robledal que desemboca directamente en la última y principal cascada, la de la Desesperá. Ideal para hacer este camino con niños.