Se le conoce por otros nombres como Alonso de Madrigal, Alfonso Rivera, el Tostado o el Abulense.
Murió el 3 de septiembre de 1455, en Bonilla de la Sierra, provincia de Ávila, siendo obispo de Ávila y fue enterrado en la catedral de esta ciudad, donde puede admirarse su sepulcro obra del escultor Vasco de la Zarza.
No es misión de esta página detallar la enormemente interesante biografía de este personaje. Sólo relataré dos anécdotas referentes a su persona.
"Escribir más que el Tostado". Ha quedado en el lenguaje español con el significado de escribir mucho de muy diversas materias.
Debió de ser muy moreno y de ahí su apodo de "el Tostado". Era de muy pequeña estatura física y se cuenta que en el concilio de Trento, el presidente de la reunión le ordenó, cuando iba a tomar la palabra: "surge" (levántate) a lo que replicó: "ego non sum plus" (no soy más)