El embalse de San Juan es un embalse situado en los términos municipales de San Martín de Valdeiglesias, El Tiemblo, Cebreros y Pelayos de la Presa, en el extremo suroccidental de la Comunidad de Madrid y suroriental de Ávila, en España. Recoge las aguas del río Alberche, afluente por la derecha del Tajo, y del Cofio, uno de los principales tributarios del Alberche. Se accede a él a través de la M-501, conocida popularmente como la «carretera de los pantanos».
El embalse fue construido en el año 1955 y tiene una capacidad total de almacenaje de 138 hm³. Su superficie es de 650 hectáreas, que se distribuyen longitudinalmente a lo largo de un estrecho valle, en las inmediaciones del puerto de San Juan. Bajo las aguas del embalse hay sumergidos un puente de 126 metros de longitud y ochos ojos, una ermita y varios molinos.
La presa es de gravedad y presenta una altura máxima de 78 m. En su base, el río Alberche vuelve a ser retenido a través del pantano de Picadas, que, junto con el de San Juan, conforman uno de los sistemas de embalses más complejos de la cuenca del Alberche. Una de sus funciones es derivar agua hacia la ciudad de Toledo, a través del canal artificial denominado «Trasvase Picadas-Toledo». Su gestión corresponde a la Confederación Hidrográfica del Tajo. En 1958 se empezó a proyectar la construcción del Club Naútico Madrid, obra de José Antonio Corrales, la cual finalizaría en 1961. Está situado en la orilla sur.
La presa es de gravedad y presenta una altura máxima de 78 m. En su base, el río Alberche vuelve a ser retenido a través del pantano de Picadas, que, junto con el de San Juan, conforman uno de los sistemas de embalses más complejos de la cuenca del Alberche. Una de sus funciones es derivar agua hacia la ciudad de Toledo, a través del canal artificial denominado «Trasvase Picadas-Toledo». Su gestión corresponde a la Confederación Hidrográfica del Tajo. En 1958 se empezó a proyectar la construcción del Club Naútico Madrid, obra de José Antonio Corrales, la cual finalizaría en 1961. Está situado en la orilla sur.
Usos
El embalse de San Juan se utiliza para abastecimiento de agua a la zona suroeste de la región madrileña, así como para la generación de energía eléctrica. Junto a estos usos, cumple una función recreativa y deportiva, que lo ha convertido en un lugar muy concurrido por turistas y excursionistas.
El embalse de San Juan se utiliza para abastecimiento de agua a la zona suroeste de la región madrileña, así como para la generación de energía eléctrica. Junto a estos usos, cumple una función recreativa y deportiva, que lo ha convertido en un lugar muy concurrido por turistas y excursionistas.
Es el único embalse de la Comunidad de Madrid donde está permitido el baño y las actividades acuáticas a motor, además de otros deportes náuticos como el esquí acuático o wakesurf. El pantano cuenta con un total de 14 km de playas.
Su enclave —en medio de extensos pinares de pino piñonero, en las primeras estribaciones de la sierra de Gredos— ha contribuido al desarrollo del sector turístico y urbanístico. Son abundantes los conjuntos residenciales, principalmente en su margen derecha. Junto al embalse existe una zona donde se practica la escalada, con 16 sectores y 160 vías.
Dos de los lugares con mayor número de visitantes son el Cerro de San Esteban, situado en la orilla derecha, y la Lancha del Yelmo, en la izquierda. Entre las áreas recreativas más destacadas, cabe citar la zona de la Virgen de la Nueva y El Muro.
En las cercanías del pantano de San Juan, tanto en el término municipal de Pelayos de la Presa como en el de San Martín de Valdeiglesias hay numerosos restaurantes, merenderos y chiringuitos.
(Wikipedia)