Esta es la pastelería mas antigua de Barcelona que aún continúa trabajando. Situada en la Carrer Nou de la Rambla, muy cerca de la Rambla, este negocio increíblemente tradicional y romántico, nos sorprendió una mañana temprano recorriendo el barrio del hostal en que nos hospedamos. No dudamos ni un segundo en entrar y probar alguno de sus manjares, crocantes, cremosos, esponjosos y por supuesto todos deliciosamente dulces.
Y para completar este escenario, nos encontramos con un par de mesitas de mármol con borde de bronce y dos sillitas haciendo juego, que invitaban a tomar un café inmediatamente. Por supuesto, nos rendimos al convite !
Excelente lugar.
Y para completar este escenario, nos encontramos con un par de mesitas de mármol con borde de bronce y dos sillitas haciendo juego, que invitaban a tomar un café inmediatamente. Por supuesto, nos rendimos al convite !
Excelente lugar.
(Tripadvisor)