Los singulares valores medioambientales y patrimoniales que encierra este impresionante espacio han contribuido a su declaración como Monumento Natural por la Ley de Espacios Naturales de Canarias y como Bien de Interés Cultural, con la categoría de Zona Arqueológica por la ley de Patrimonio Histórico de Canarias.
Es el emplazamiento que presenta una mayor densidad de enclaves arqueológicos de la isla de Gran Canaria, repartidos en ambas vertientes del Barranco, y entre los que sobresalen conjuntos de hábitat trogloditas, localizados bajo pie de escarpes y en laderas. Se considera como uno de los paisajes culturales más bellos de Gran Canaria.
El Centro de Interpretación ofrece información sobre los conjuntos arqueológicos sitos en esta zona, así como otros datos de índole medioambiental que explican las muchas e interesantes particularidades de este bellísimo entorno.
(Gran Canaria)