Situado en lo alto de un peñasco a 595 metros de altitud, las casas de Guadalest encajadas en la roca dominan un extenso valle enmarcado por las sierras de Xortá y Serrella en el norte y la sierra Aitana al sur.
El municipio, declarado conjunto Histórico-Artístico en 1974, está dividido en dos barrios claramente diferenciados. El barrio del Castillo, colgado en lo alto de la peña y protegido por la antigua muralla, conserva todo su sabor medieval. El del Arrabal se creó más tarde cuando la población aumentó y se vieron obligados a trasladarse a las faldas de la montaña.
Recoge nueve museos: Museo Antonio Marco, Museo Ribera Girona, Museo de Microminiaturas, Museo Macrogigante, Museo Etnológico, Museo Medieval de Instrumentos de Tortura, Museo Municipal Casa Orduña, Museo de Vehículos Históricos y el Museo de Saleros y Pimenteros.
El Castell de Guadalest posee una de las ofertas de entretenimiento más completas y por ello, junto a su cercanía a los principales destinos turísticos de la Comunidad Valenciana, figura como uno de los primeros pueblos de España en número de visitantes -más de dos millones- por habitante empadronado.
(ABC)