Melchor Rafael de Macanaz (Hellín actualmente provincia de Albacete;16 de febrero de 1670 - ibídem, 1760) fue un pensador y escritor político español del siglo XVIII. Llegó a ser fiscal del Consejo de Castilla en el reinado del Felipe V.
De familia noble venida a menos, fue el cuarto de una numerosa prole. Cursó siete años de Humanidades y luego pasó a la Universidad de Salamanca a estudiar Jurisprudencia, estudios que al principio se le resistieron, pero que acabó dominando con una férrea voluntad que dedicaba al aprendizaje catorce horas diarias, según revela en una autobiografía fechada en París el 7 de enero de 1739 y que cita su biógrafo Maldonado Alcaraz. Se graduó en ambos derechos. Hizo oposiciones a cátedras de derecho civil y canónico, glosó las Instituta y compuso varias obras jurídicas.
Trasladado a Madrid, pronto cobró mucha fama como abogado y estrechó relaciones con la casa de Villena. Carlos II le nombró oidor de la Chancillería de Santo Domingo, en Ultramar, pero no aceptó la plaza. Tras el cambio de dinastía, y por su vinculación a la casa de Villena, se declaró proborbónico. Intervino enérgicamente en este bando durante la Guerra de Sucesión Española, periodo en el que fue juez de confiscaciones de Valencia y reedificador de Játiva, enfrentándose con el clero. Fue víctima del juego de alta política entre Francia, España y la Santa Sede durante la primera mitad del siglo XVIII, en el contexto del polémico asunto del regalismo. Procesado en ausencia por la Inquisición española, pasó en el exilio buena parte de su vida, aunque intervenía en negociaciones diplomáticas y alardeaba de conocimientos secretos que comprometerían a altas instancias.
Ya anciano se le propone volver discretamente a España, pero acaba encerrado en el Castillo de San Antón de La Coruña, de donde salió con noventa años para morir al poco tiempo en su ciudad natal.
(Wikipedia)
De familia noble venida a menos, fue el cuarto de una numerosa prole. Cursó siete años de Humanidades y luego pasó a la Universidad de Salamanca a estudiar Jurisprudencia, estudios que al principio se le resistieron, pero que acabó dominando con una férrea voluntad que dedicaba al aprendizaje catorce horas diarias, según revela en una autobiografía fechada en París el 7 de enero de 1739 y que cita su biógrafo Maldonado Alcaraz. Se graduó en ambos derechos. Hizo oposiciones a cátedras de derecho civil y canónico, glosó las Instituta y compuso varias obras jurídicas.
Trasladado a Madrid, pronto cobró mucha fama como abogado y estrechó relaciones con la casa de Villena. Carlos II le nombró oidor de la Chancillería de Santo Domingo, en Ultramar, pero no aceptó la plaza. Tras el cambio de dinastía, y por su vinculación a la casa de Villena, se declaró proborbónico. Intervino enérgicamente en este bando durante la Guerra de Sucesión Española, periodo en el que fue juez de confiscaciones de Valencia y reedificador de Játiva, enfrentándose con el clero. Fue víctima del juego de alta política entre Francia, España y la Santa Sede durante la primera mitad del siglo XVIII, en el contexto del polémico asunto del regalismo. Procesado en ausencia por la Inquisición española, pasó en el exilio buena parte de su vida, aunque intervenía en negociaciones diplomáticas y alardeaba de conocimientos secretos que comprometerían a altas instancias.
Ya anciano se le propone volver discretamente a España, pero acaba encerrado en el Castillo de San Antón de La Coruña, de donde salió con noventa años para morir al poco tiempo en su ciudad natal.
(Wikipedia)