El viaducto de Montabliz pertenece a la Autovía Cantabria-Meseta (A-67) y se localiza entre las poblaciones de Molledo y Pesquera. La construcción de este tramo supuso abordar unos grandes condicionantes técnicos debido a la difícil orografía por la que atraviesa así como las importantes prescripciones medioambientales que se impusieron para su construcción.
En el caso del viaducto su construcción pretendía proteger de forma especial el relevante bosque mixto de robles y hayas de Montabliz, así como su fauna. Los vehículos que lo atraviesan circulan a una altura de 150 metros sobre el valle. Posee unas zapatas de 6 metros y cinco vanos. El central, entre las pilas 2 y 3, es de 175 metros, siendo los demás de 155, 126 y 110 metros de separación. Es el mayor vano que existe en España y uno de los mayores de Europa.1 6 Su trazado presenta una planta curva de 700 metros de radio, con un 8% de peralte y 5,6% de pendiente.
En 2011 el Ministerio de Fomento instaló 1.500 aspersores automáticos de fundentes en los viaductos próximos a Reinosa, entre los que se encuentra el viaducto de Montabliz, debido al riesgo de hielo sobre la calzada durante los temporales invernales, ya que son la zona más sensible por su menor inercia térmica y el primer punto de la autovía en el que empieza a helar.
En el caso del viaducto su construcción pretendía proteger de forma especial el relevante bosque mixto de robles y hayas de Montabliz, así como su fauna. Los vehículos que lo atraviesan circulan a una altura de 150 metros sobre el valle. Posee unas zapatas de 6 metros y cinco vanos. El central, entre las pilas 2 y 3, es de 175 metros, siendo los demás de 155, 126 y 110 metros de separación. Es el mayor vano que existe en España y uno de los mayores de Europa.1 6 Su trazado presenta una planta curva de 700 metros de radio, con un 8% de peralte y 5,6% de pendiente.
En 2011 el Ministerio de Fomento instaló 1.500 aspersores automáticos de fundentes en los viaductos próximos a Reinosa, entre los que se encuentra el viaducto de Montabliz, debido al riesgo de hielo sobre la calzada durante los temporales invernales, ya que son la zona más sensible por su menor inercia térmica y el primer punto de la autovía en el que empieza a helar.