Durante los meses de verano, los bares y cafés de Valencia ofrecen el refresco por excelencia de la región: la horchata, una bebida dulce y lechosa elaborada a base de chufas que se produce en el cercano pueblo de Albornía.
Se sirve semihelada y se acompaña a veces de fartons -colines dulces y blancos-o rosquilletas -galletas crujientes-.
La horchatería más antigua de la ciudad es la de Santa Catalina, que se encuentra situada junto a la plaza de la Virgen.