Frigiliana es sin duda uno de los pueblos blancos de Málaga con más encanto. Galardonado con el I Premio Nacional de Embellecimiento en 1982 su casco histórico es Conjunto Histórico Artístico desde el año 2014.
Las paredes encaladas, sus calles estrechas y sinuosas, en un sinfín de escaleras que recorren todo el Barribarto, son la herencia morisca que el paso del tiempo ha dejado en el casco antiguo de Frigiliana, uno de los mejores conservados de la provincia.
Frigiliana está situado en la zona más oriental de la comarca de la Axarquía, asomada al Mediterráno desde el Parque Natural de las Sierras de Almijara, Tejeda y Alhama.El choto frito en salsa de almendras, los variados potajes de verduras frescas, mención destacada merece el potaje de bacalao en Semana Santa (manteniendo así la tradicional cuaresma), las migas…son algunos de los platos típicos de la cocina autóctona, todo ello elaborado con aceite de sus olivares y regados con los ricos caldos moscateles de sus viñedos, sin olvidar, por supuesto, las recetas elaboradas a base de la miel de caña: berenjenas fritas con miel de caña, arropía, marcochas...
Algunas tradiciones artesanas autóctonas perviven en Frigiliana, y materiales como el esparto, las calabazas de agua, la cera, el cristal, la arcilla, madera o lana se convierten en bellas obras de singulares acabados que pueden adquirirse en los comercios del Casco Histórico.
Las paredes encaladas, sus calles estrechas y sinuosas, en un sinfín de escaleras que recorren todo el Barribarto, son la herencia morisca que el paso del tiempo ha dejado en el casco antiguo de Frigiliana, uno de los mejores conservados de la provincia.
Frigiliana está situado en la zona más oriental de la comarca de la Axarquía, asomada al Mediterráno desde el Parque Natural de las Sierras de Almijara, Tejeda y Alhama.El choto frito en salsa de almendras, los variados potajes de verduras frescas, mención destacada merece el potaje de bacalao en Semana Santa (manteniendo así la tradicional cuaresma), las migas…son algunos de los platos típicos de la cocina autóctona, todo ello elaborado con aceite de sus olivares y regados con los ricos caldos moscateles de sus viñedos, sin olvidar, por supuesto, las recetas elaboradas a base de la miel de caña: berenjenas fritas con miel de caña, arropía, marcochas...
Algunas tradiciones artesanas autóctonas perviven en Frigiliana, y materiales como el esparto, las calabazas de agua, la cera, el cristal, la arcilla, madera o lana se convierten en bellas obras de singulares acabados que pueden adquirirse en los comercios del Casco Histórico.