Cada 20 de Enero y coincidiendo con la festividad de San Sebastián tiene lugar en la parroquia de San Cibrán en Aldan - Cangas do Morrazo la tradicional danza en honor a San Sebastián, más conocida como A DANZA DE ALDAN.
La fiesta y la tradicional danza fue declarada fiesta de interés turístico en Galicia en el año 2005.
La danza es ejecutada por diez galanes, cinco damas y un guía aunque se cree que en sus inicios era representada únicamente por varones. Las mujeres deben ser forzosamente solteras.
Esta peculiar danza está considerada por su antigüedad como danza ancestral, aunque no es posible precisar con total exactitud su origen, debido a la inexistencia de demasiada documentación al respecto.
Se tiene constancia de que la tradición de esta danza es anterior a 1678, dado que en un documento datado en Septiembre de este mismo año se recoge la constitución de la cofradía en honor al Glorioso Señor San Sebastián donde se menciona ya la existencia de LA DANZA DE ALDAN y se hace referencia a ella.
Existen diferentes hipótesis sobre el origen de esta tradicional danza, muy vinculada a otras que se llevan a cabo en la comarca como las de Darbo en honra de Santa María (8 de Septiembre) y San Roque ( 16 de Agosto).
A pesar de ser desconocido tanto el origen cierto como el significado de esta danza, si se tiene constancia de que nació con un marcado carácter votivo, en tanto que tradicionalmente los danzantes eran vecinos que ofrecían su danza al santo en cumplimiento de una promesa.
LA VESTIMENTA DE LOS DANZANTES
El traje de las damas llama poderosamente la atención de propios y extraños por su gran vistosidad y profusión de accesorios y complementos nada usual en el folklore gallego.
Especial atención merece el sombrero que portan, un sombrero de paja de alta copa decorado con multitud de flores y cintas de colores que incorpora además una trenza como símbolo de la fertilidad.
El vestido se compone de enaguas blancas con anchas puntillas sobre las que se superpone un mandil negro bordado con innumerables piezas de azabache. La blusa blanca de pechera alta y gran profusión de bordados se complementa con un mantón de Manila de vivos colores sujeto en los hombros.
Sobre la pechera de la camisa un buen número de collares y broches de pedrería completan el conjunto.
El traje de los hombres es mucho más tradicional y ha sufrido cambios a través de los años adaptándose a las modas de cada época. Actualmente consiste en un traje de color negro, con chaleco, camisa blanca, corbata gris y sombrero tipo borsalino. El traje se complementaba tradicionalmente con una banda del mismo color que el manto del santo, aunque actualmente está siendo substituida por una banda con los colores de la bandera española. El guía porta una banda color púrpura.
La fiesta y la tradicional danza fue declarada fiesta de interés turístico en Galicia en el año 2005.
La danza es ejecutada por diez galanes, cinco damas y un guía aunque se cree que en sus inicios era representada únicamente por varones. Las mujeres deben ser forzosamente solteras.
Esta peculiar danza está considerada por su antigüedad como danza ancestral, aunque no es posible precisar con total exactitud su origen, debido a la inexistencia de demasiada documentación al respecto.
Se tiene constancia de que la tradición de esta danza es anterior a 1678, dado que en un documento datado en Septiembre de este mismo año se recoge la constitución de la cofradía en honor al Glorioso Señor San Sebastián donde se menciona ya la existencia de LA DANZA DE ALDAN y se hace referencia a ella.
Existen diferentes hipótesis sobre el origen de esta tradicional danza, muy vinculada a otras que se llevan a cabo en la comarca como las de Darbo en honra de Santa María (8 de Septiembre) y San Roque ( 16 de Agosto).
A pesar de ser desconocido tanto el origen cierto como el significado de esta danza, si se tiene constancia de que nació con un marcado carácter votivo, en tanto que tradicionalmente los danzantes eran vecinos que ofrecían su danza al santo en cumplimiento de una promesa.
LA VESTIMENTA DE LOS DANZANTES
El traje de las damas llama poderosamente la atención de propios y extraños por su gran vistosidad y profusión de accesorios y complementos nada usual en el folklore gallego.
Especial atención merece el sombrero que portan, un sombrero de paja de alta copa decorado con multitud de flores y cintas de colores que incorpora además una trenza como símbolo de la fertilidad.
El vestido se compone de enaguas blancas con anchas puntillas sobre las que se superpone un mandil negro bordado con innumerables piezas de azabache. La blusa blanca de pechera alta y gran profusión de bordados se complementa con un mantón de Manila de vivos colores sujeto en los hombros.
Sobre la pechera de la camisa un buen número de collares y broches de pedrería completan el conjunto.
El traje de los hombres es mucho más tradicional y ha sufrido cambios a través de los años adaptándose a las modas de cada época. Actualmente consiste en un traje de color negro, con chaleco, camisa blanca, corbata gris y sombrero tipo borsalino. El traje se complementaba tradicionalmente con una banda del mismo color que el manto del santo, aunque actualmente está siendo substituida por una banda con los colores de la bandera española. El guía porta una banda color púrpura.