En uno de los portales de acceso al Parque Natural Aiako Harria, anclado en las condiciones geológicas del macizo, se sitúa el coto minero de Arditurri. Ofrece un paisaje minero rotundo que, en superficie, presenta imponentes escombreras de estériles, canteras a cielo abierto, planos inclinados y explanaciones, bocas de minas, antiguos edificios de la explotación y hasta el trazado del ferrocarril que permitía transportar el mineral al puerto de Pasaia, convertido en vía peatonal y Vía Verde.
En el subsuelo las obras son todavía más extensas, con decenas de kilómetros de galerías, organizadas en una red de diferentes zonas de laboreo y extracción.
Las de Arditurri son unas de las pocas galerías mineras que han sido explotadas desde hace 2.000 años de manera casi ininterrumpida. Ahora se ha recuperado el entorno del coto minero, después de más de 20 años de inactividad, desde que en 1984 la Real Compañía Asturiana de Minas dejara de explotar las ricas minas de Arditurri.
En el subsuelo las obras son todavía más extensas, con decenas de kilómetros de galerías, organizadas en una red de diferentes zonas de laboreo y extracción.
Las de Arditurri son unas de las pocas galerías mineras que han sido explotadas desde hace 2.000 años de manera casi ininterrumpida. Ahora se ha recuperado el entorno del coto minero, después de más de 20 años de inactividad, desde que en 1984 la Real Compañía Asturiana de Minas dejara de explotar las ricas minas de Arditurri.