Paella (del valenciano paella, sartén, y éste del latín patella es un modelo de sartén ancha, sin mango pero con asas. De ahí, también se refiere a una receta de cocina con base de arroz cocinado con otras viandas , muy popular en Valencia. Otros autores reseñan el origen del vocablo como italiano y que llegó a España desde Nápoles, cuando esta ciudad portuaria pertenecía a la corona española, dando como argumento que la primera mención que se conoce pertenece al recetario de Bartolomeo Scappi, cocinero del papa Pío V en el siglo XVI, donde aparece la "padella" en un grabado de su libro Opera, donde ya aparece con sus características actuales.
Como receta, se trata de un plato de origen humilde, descrito por primera vez en España en la Albufera de Valencia, concretamente, según la tradición oral de la zona, en la localidad de Sueca. La popularidad de este plato ha hecho que, en la actualidad, se haya expandido con gran cantidad de variantes adaptadas en los ingredientes a las diversas regiones de la cocina española. La paella se ha convertido en uno de los iconos de la gastronomía española.
La variedad de ingredientes hace que se denomine con el apelativo de preparación barroca por la disposición final en la presentación. Su popularidad creció tanto a lo largo del siglo XX a nivel internacional que hoy en día es un plato que puede encontrarse en los restaurantes de occidente. Esta popularidad ha hecho que la paella haya ido sufriendo transformaciones desde la receta original de la paella valenciana (de pollo, pato, conejo y caracoles) y hayan aparecidos variantes que se resumen en paella marinera elaborada con una combinación de pescado y/o marisco, la paella mixta en ocasiones también denominada mar y montaña, que consiste en una mezcla de carne y marisco (o pescado) y la paella de montaña, que incorpora distintos productos típicos de cada región tales como costilla, conejo, pollo, butifarra o setas.
Como receta, se trata de un plato de origen humilde, descrito por primera vez en España en la Albufera de Valencia, concretamente, según la tradición oral de la zona, en la localidad de Sueca. La popularidad de este plato ha hecho que, en la actualidad, se haya expandido con gran cantidad de variantes adaptadas en los ingredientes a las diversas regiones de la cocina española. La paella se ha convertido en uno de los iconos de la gastronomía española.
La variedad de ingredientes hace que se denomine con el apelativo de preparación barroca por la disposición final en la presentación. Su popularidad creció tanto a lo largo del siglo XX a nivel internacional que hoy en día es un plato que puede encontrarse en los restaurantes de occidente. Esta popularidad ha hecho que la paella haya ido sufriendo transformaciones desde la receta original de la paella valenciana (de pollo, pato, conejo y caracoles) y hayan aparecidos variantes que se resumen en paella marinera elaborada con una combinación de pescado y/o marisco, la paella mixta en ocasiones también denominada mar y montaña, que consiste en una mezcla de carne y marisco (o pescado) y la paella de montaña, que incorpora distintos productos típicos de cada región tales como costilla, conejo, pollo, butifarra o setas.