En el sur de la provincia de Lugo y el norte de la de Orense, a lo largo de las riberas del Miño y del Sil, se suceden una serie de pequeñas comarcas vitivinícolas, que constituyen la Denominación de Origen Ribeira Sacra. Precisamente, en una de estas pequeñas aldeas nació un vino de leyenda, el amandi, que, según la tradición, era ya apreciado por los romanos.
El viñedo, excepto en la subzona de Quiroga, en la que el valle es más abierto, ocupa las abruptas laderas (ribeiras) de los encajados ríos, donde se cultiva en bancales de reducidas dimensiones, muchas veces inverosímiles. Se trata de suelos de reacción ácida y buena fertilidad.
En las 2.250 ha de superficie estimada se cultivan casi todas las variedades autóctonas gallegas con predominio de las tintas, entre las que destaca la excelente mencía, auténtica piedra angular de la viticultura de la Ribeira Sacra; mucho menos extendidas están las variedades brancellao y merenzao. Las cepas blancas, minoritarias, se encuentran representadas por las excelentes godello, treixadura y albariño, entre otras.
Los más celebrados vinos de la zona son los tintos de mencía, jóvenes de color púrpura o granate, de intenso y personal perfume en el que se pueden apreciar aromas de mora y frambuesa. Son caldos bien constituidos, elegantes y ligeros en boca, con acidez y taninos ajustados, frescos y alegres. Los vinos tintos de la zona de Amandi son muy elegantes cuando son jóvenes.
En los blancos aparecen interesantes producciones mono-varietales de albariño, godello y treixadura, de intenso y frutal aroma, frescos y sabrosos.
El viñedo, excepto en la subzona de Quiroga, en la que el valle es más abierto, ocupa las abruptas laderas (ribeiras) de los encajados ríos, donde se cultiva en bancales de reducidas dimensiones, muchas veces inverosímiles. Se trata de suelos de reacción ácida y buena fertilidad.
En las 2.250 ha de superficie estimada se cultivan casi todas las variedades autóctonas gallegas con predominio de las tintas, entre las que destaca la excelente mencía, auténtica piedra angular de la viticultura de la Ribeira Sacra; mucho menos extendidas están las variedades brancellao y merenzao. Las cepas blancas, minoritarias, se encuentran representadas por las excelentes godello, treixadura y albariño, entre otras.
Los más celebrados vinos de la zona son los tintos de mencía, jóvenes de color púrpura o granate, de intenso y personal perfume en el que se pueden apreciar aromas de mora y frambuesa. Son caldos bien constituidos, elegantes y ligeros en boca, con acidez y taninos ajustados, frescos y alegres. Los vinos tintos de la zona de Amandi son muy elegantes cuando son jóvenes.
En los blancos aparecen interesantes producciones mono-varietales de albariño, godello y treixadura, de intenso y frutal aroma, frescos y sabrosos.
GRADUACIÓN ALCOHÓLICA Blanco monovarietal (albariño o godello 100%) mín 11 % vol Tinto monovarietal (100 % mencía) mín 11 % vol Otros blancos o tintos mín 10% vol |