terrenos bajos del Camp de Tarragona y la Ribera del Ebro con los calizos de las laderas y los de origen granítico de Falset.
El clima mediterráneo ofrece unas temperaturas medias de 15 ° C, con precipitaciones irregulares que se aproximan a 500 l/m2 de lluvia anuales.
Entre las cepas que se cultivan predominan las variedades blancas parellada, macabeo, xarello y garnacha blanca, y, en segundo término, las tintas mazuela, ull de llebre y garnacha.
Históricamente, Tarragona ha sido conocida por sus vinos licorosos y sus rancios. Además, la Denominación de Origen goza de una cómoda comercialización de sus blancos para vinos espumosos y sus tintos para coupage.
Los vinos blancos de Tarragona son suaves y ligeros, de acidez poco marcada y aroma afrutado.
En Falset, la mezcla de mazuela y garnacha da lugar a vinos tintos robustos, equilibrados y redondos.
En Camp de Tarragona, con ull de llebre, se elaboran vinos ligeros de acidez media y elegantes.
Por último, han cobrado especial protagonismo en la producción vinícola catalana los rosados, vinos excelentes al paladar, finos y elegantes. En los vinos que se someten a crianza, esta tiene una
duración mínima de dos años, de los cuales seis meses, para blancos y rosados, y doce, para tintos, se realiza en envase de roble. La duración mínima de la crianza de los vinos de licor es de dos años naturales en envases de roble, y la de los rancios, de cuatro años contando la fase de madera y también la fase de vidrio.
GRADUACIÓN ALCOHÓLICA Camp de Tarragona: - Blancos 11 -13 % vol. - Rosados 11-13% vol. - Tintos 11 -13 % vol. Falset: - Tintos mín. 13 % vol - Tarragona clasico mín. 13,5 % vol. - Rancios mín. 14 % vol. |