Esta zona de producción está localizada entre la provincia de Toledo y algunas zonas del sur de Madrid, y se extiende sobre 13.600 ha, en un terreno de superficie muy arenosa.
El clima es continental extremado, con inviernos y veranos muy duros y una pluviosidad media que pocas veces alcanza los 400 l/m2 anuales.
Entre las variedades autorizadas por el Consejo Regulador, todas negras, domina la garnacha, que ocupa más del 80 % del viñedo. El resto lo reparten la cencibel y la tinta de Madrid.
Los vinos tintos de Méntrida son de altísima graduación alcohólica, singularmente ricos en tanino y materias colorantes; son vinos muy frutosos y sabrosos, de hermoso color y buen paladar.
Se elaboran también rosados, de aroma afrutado, agradable color, excelente paladar y una graduación también elevada.
La crianza de los vinos tiene una maduración mínima de dos años en barrica de roble.
El clima es continental extremado, con inviernos y veranos muy duros y una pluviosidad media que pocas veces alcanza los 400 l/m2 anuales.
Entre las variedades autorizadas por el Consejo Regulador, todas negras, domina la garnacha, que ocupa más del 80 % del viñedo. El resto lo reparten la cencibel y la tinta de Madrid.
Los vinos tintos de Méntrida son de altísima graduación alcohólica, singularmente ricos en tanino y materias colorantes; son vinos muy frutosos y sabrosos, de hermoso color y buen paladar.
Se elaboran también rosados, de aroma afrutado, agradable color, excelente paladar y una graduación también elevada.
La crianza de los vinos tiene una maduración mínima de dos años en barrica de roble.
GRADUACIÓN ALCOHÓLICA Rosados mín. 11,5 % vol Tintos mín. 12 % vol. |