Se elabora a partir de pasas de ese tipo de uva.
La fermentación se interrumpe cuando alcanza el contenido de azúcar deseado agregando aguardiente. El resultado es un vino dulce natural con un aroma a frutas y especias y una graduación alcohólica entre 14 y 20 grados, (generalmente, alrededor de 15 grados), generoso, con sabor a la uva madura, cálido y sedoso, virtudes que lo convierten en un vino de postre excepcional
La garnacha envejecida en roble se transforma en un vino rancio de color ámbar y a menudo con irisaciones cristalinas, delicado y aromático, ni empalagoso ni fuerte en exceso, de fragancia exquisita, que es como una caricia al paladar
(Traducido de Viquipèdia)