La noche del Jueves al Viernes Santo los Empalaos marchan por Valverde de la Vera envueltos entre el misterio y la devoción.
El hecho de vestirse de empalao está asociado a una promesa realizada ante Dios y ante la Cofradía de la Vera Cruz y de los Empalaos.
Este acto de penitencia personal, convertido en tradición, se viene realizando en esta preciosa localidad de la comarca de La Vera desde tiempo inmemorial y consiste en realizar un vía crucis descalzo por las calles de Valverde de la Vera.
El proceso de vestir al empalao es complicado y debe ser relizado con mucho cuidado para no dañar ni provocar heridas en el cuerpo. Lo primero es colocar una saya blanca desde la cintura hasta los tobillos, después se rodea con cuerda el torso y los brazos. Acto seguido se coloca un mástil de madera en posición horizontal sobre los hombros a modo de cruz. Se completa el atuendo con una corona de espinas en su cabeza y dos espadas en forma de aspas en la espalda.
Rodeados de misterio y anonimato los empalaos, acompañados de sus correspondientes Cirineos que les alumbran y ayudan en caso de que caigan al suelo, recorren en absoluto silencio el itinerario del Vía Crucis a través de las típicas calles de Valverde de la Vera.
Es sobrecogedor ver el recorrido del empalao por la voluntad que pone en llevar a cabo su empeño. Así como también impresiona ver un cruce de empalaos, cuando esto ocurre ambos se arrodillan en señal de respeto. Y prosiguen con la estación de penitencia.
Una vez terminado el recorrido el empalao regresa al lugar donde fue vestido para ser socorrido inmediatamente por su familia y vestidores que le daran friegas con alcohol para activarle la circulación.
Es uno de los eventos más importantes de Valverde de la Vera y quizás de toda la comarca, y fue declarado de Interés Turístico Nacional el 18 de Enero de 1980.
(Viajar por Extremadura)
El hecho de vestirse de empalao está asociado a una promesa realizada ante Dios y ante la Cofradía de la Vera Cruz y de los Empalaos.
Este acto de penitencia personal, convertido en tradición, se viene realizando en esta preciosa localidad de la comarca de La Vera desde tiempo inmemorial y consiste en realizar un vía crucis descalzo por las calles de Valverde de la Vera.
El proceso de vestir al empalao es complicado y debe ser relizado con mucho cuidado para no dañar ni provocar heridas en el cuerpo. Lo primero es colocar una saya blanca desde la cintura hasta los tobillos, después se rodea con cuerda el torso y los brazos. Acto seguido se coloca un mástil de madera en posición horizontal sobre los hombros a modo de cruz. Se completa el atuendo con una corona de espinas en su cabeza y dos espadas en forma de aspas en la espalda.
Rodeados de misterio y anonimato los empalaos, acompañados de sus correspondientes Cirineos que les alumbran y ayudan en caso de que caigan al suelo, recorren en absoluto silencio el itinerario del Vía Crucis a través de las típicas calles de Valverde de la Vera.
Es sobrecogedor ver el recorrido del empalao por la voluntad que pone en llevar a cabo su empeño. Así como también impresiona ver un cruce de empalaos, cuando esto ocurre ambos se arrodillan en señal de respeto. Y prosiguen con la estación de penitencia.
Una vez terminado el recorrido el empalao regresa al lugar donde fue vestido para ser socorrido inmediatamente por su familia y vestidores que le daran friegas con alcohol para activarle la circulación.
Es uno de los eventos más importantes de Valverde de la Vera y quizás de toda la comarca, y fue declarado de Interés Turístico Nacional el 18 de Enero de 1980.
(Viajar por Extremadura)